Notas y Noticias de Vetas

Noticias y notas del mundo cultural

Nombre: pedsarod
Ubicación: santo domingo, Dominican Republic

18.6.07

La Historia del siglo XX, por Eric Hobsbawn: entrevista al historiador


Eric Hobsbawun

La historia del siglo XX

El más prestigioso historiador del siglo XX, Eric Hobsbawm, analiza el futuro de la democracia, en un mundo imperial. Al cabo de una vida de intensa militancia, reflexiona sobre la vigencia actual del marxismo. Su concepción de la Historia, las dificultades de una disciplina acechada por el escepticismo y el conformismo de la permanente especialización. Hoy, cuando cumple 90 años, reflexiona sobre el tiempo que pasó y el tiempo por venir.

Cuando cumplió 85 años, el historiador Eric Hobsbawm, el más reconocido intelectual marxista de la actualidad, publicó su autobiografía, Años interesantes. Para un especialista, interesado en sus aportes a la historiografía del siglo XX, quizás este libro no fuera más que una colorida guía por los modos en que él fue abordando cada cuestión —el siglo XX, la formación de la clase obrera, la tensión entre capitalismo y revolución—; una serie de curiosidades biográficas que definieron ciertos temas y una preferencia filosófica y política.
.
Pero para todo lector apasionado por el mundo en que vivimos y por los ecos remotos de su pasado inmediato, la vida de Hobsbawm es una lectura preciosa, prácticamente única, en la que se conjugan la tragedia familiar y la construcción personal con los acontecimientos históricos que hicieron del siglo XX un tiempo terrible y hermoso, una "edad de los extremos". Una pieza comparable, en su valor literario y testimonial, a la autobiografía de Nina Berberova, a las memorias de Vladimir Nabokov o al conjunto que forman la novela G, de John Berger, y algunos de sus relatos breves.

Una importancia central que tiene la narración de la propia vida, en el caso de un lúcido observador y analista del siglo XX, es que él "estaba ahí". Nacido "en el año de la Revolución Rusa", estaba ahí cuando se desintegró el imperio británico —se desintegraron, al menos, los efectos simbólicos de ostentar el ejercicio del poder gubernamental en las colonias—, y sobre todo cuando el mundo decimonónico y sus valores cayeron derrotados a los pies de la "vida moderna" —los propios padres de Hobsbawm: un ciudadano británico y su joven esposa austríaca, miembros de la parte más cosmopolita de la comunidad judía de Viena, se vieron allí hundidos en la miseria—.
.
Hobsbawm estaba ahí cuando subió Hitler al poder y cuando fue vencido. Cuando se desmoronó el Muro de Berlín y, con él, toda una era de "socialismo real".
Hobsbawm estaba ahí, recorriendo Latinoamérica y siguiendo el rastro de sus movimientos insurreccionales justo en los años que van desde la revolución cubana al surgimiento de las guerrillas setentistas. Y estaba ahí viendo caer las Torres Gemelas de Manhattan, oyendo cómo Washington se declaraba "único protector de cierto orden mundial" y decretaba así la clausura del siglo XX.
.
El 11 de septiembre de 2001, Hobsbawm estaba ahí, en una cama de hospital en Londres: "No existe lugar mejor que ése, lugar por excelencia de una víctima en cautiverio —escribió—, para reflexionar sobre el aluvión extraordinario de palabras e imágenes orwellianas que inunda a la prensa escrita y la televisión".
Pero además, Hobsbawm —que hoy cumple 90, y todavía escribe artículos, publica libros y responde largas entrevistas telefónicas— sigue estando ahí.
Desconfía de la perdurabilidad del imperio americano, señala las ingenuidades de la utopía altermundista, piensa que es preciso ser "un historiador escéptico" y, a la vez, esperar lo mejor del proyecto liberador del marxismo, al que sin dudas reivindica.

En una entrevista en Libération decía que "hay que devolverle al marxismo su elemento mesiánico". A pesar de que el pensamiento político (sobre todo el marxismo) aspira a "salvar" a grandes porciones de la humanidad, la tendencia secular es a evitar el mesianismo.
¿La utopía marxista tiene aún una oportunidad mesiánica en este siglo?

No en la forma en que creíamos en ella, es decir la de una economía planificada centralmente que prácticamente eliminaba el mercado, sino bajo la forma de un sistema deliberadamente orientado a incrementar la libertad humana y el desarrollo de las habilidades humanas. Creo que, así, el marxismo todavía tiene un campo de acción considerable.

¿Y las utopías altermundistas?

Lo positivo es que son anticapitalistas y han vuelto a plantear la cuestión de que el capitalismo en su totalidad debe ser criticado. Lo negativo es cierta falta de realismo. Respecto de la globalización, por ejemplo: se la puede controlar en parte pero no se puede decir que se la va a revertir. Veo varias utopías en el movimiento altermundista pero, por ahora, ninguna que sea universalmente aplicable como las aspiraciones socialistas de los siglos XIX y XX. Mucho del utopismo altermundista está más cerca de los viejos anarquistas, que decían: Acabemos con el capitalismo, acabemos con el régimen malvado y después, de alguna manera, todo resultará bien. Hay versiones políticamente más útiles: algunas ONG aprendieron a actuar globalmente y pueden ejercer verdadera presión en campos importantes como el ambiental.

En su último libro, Guerra y paz en el siglo XXI, afirma que la democracia está rodeada de retórica vacía: se ha convertido en un concepto incuestionable que, sin embargo, enmascara situaciones inaceptables de injusticia. ¿Sería posible recuperar un sentido auténtico de democracia? ¿Tendría sentido?

La retórica vacía de la democracia sirve de justificación a las conquistas imperiales, pero la crítica principal a la democracia como retórica de propaganda es más amplia. En general se la usa para justificar las estructuras existentes de clase y poder: "Ustedes son el pueblo y su soberanía consiste en tener elecciones cada cuatro o seis años. Y eso significa que nosotros, el gobierno, somos legítimos aun para los que no nos votaron. Hasta la próxima elección no es mucho lo que pueden hacer por sí mismos. Entretanto, nosotros los gobernamos porque representamos al pueblo y lo que hacemos es para bien de la nación". Una crítica: la democracia queda reducida a una participación ocasional en las elecciones, porque oficialmente en una democracia uno no está autorizado a emprender otras acciones políticas que no sean las legítimas y pacíficas.

Varios politólogos franceses piensan mejorar la democracia fortaleciendo el debate institucional.

Sí, pero mi objeción es mucho más amplia: no digo únicamente que la democracia no puede quedar reducida sólo a las elecciones, tampoco puede quedar reducida al debate. Lo que el pueblo hace y es debe influir en el gobierno, de formas variadas. Su influencia no puede quedar reducida a una forma particular de constitución. Por otra parte, muchos problemas del siglo XXI escapan al marco de los estados nacionales. La democracia existe sólo dentro de los estados nacionales así que, nos guste o no, tenemos que encontrar otras formas de abordar problemas globales. Es difícil de saber cuáles van a ser porque, hasta ahora, nada reemplazó a los estados.

Cuando habla de "pueblo" piensa en movimientos sociales, los de Argentina, por ejemplo.

Por supuesto. Cualquier movimiento es sumamente importante, siempre que el gobierno tome en cuenta la opinión del pueblo.

Usted estudió la forma en que, históricamente, muchos movimientos perdieron eficacia al convertirse en usinas de clientelismo, usados por el populismo.

"Populismo" es un término que se usa en sentido demasiado general. La mayoría piensa que el populismo está asociado a la derecha política pero también puede estar asociado a la izquierda o al centro. "Populismo" simplemente quiere decir gobiernos que tratan de hablar directamente con la gente; lo pueden hacer con diferentes propósitos. Perón era populista en un sentido y Chávez, en otro. No diría que necesariamente el populismo como tal debe ser aceptado por completo o rechazado. La esencia de la democracia es que el gobierno tiene que tomar en cuenta lo que el pueblo quiere y no quiere. No hay ningún mecanismo eficaz para hacerlo: el gobierno representativo no es muy eficaz. A veces funcionan mejor la prensa o los movimientos directos.

¿Tiene futuro la "multitud" entendida como sujeto político, tal como piensa Toni Negri?

Debo decirle que no soy un gran admirador de él. No tengo muy buena opinión de Negri. Y creo que el término "multitud" es demasiado general. Hay que definir qué se entiende por "multitud". Se la podría estructurar por clases, por nacionalidad o de otras formas, pero decir "multitud" no nos lleva muy lejos.

El concepto de "clase social" también fue objetado (Philip Furbank lo atacó sociológica e históricamente). ¿En qué cifraría la importancia política del concepto de clase?

Es un concepto que de hecho se mantiene. Cualquiera que analice resultados electorales verá que se los descompone por clase, sección y nivel de educación (hoy día esto también significa clase). Hoy la política no está dominada por movimientos conscientes de que representen una clase, pero eso no significa que la clase haya dejado de ser importante. Algunas clases son hoy menos relevantes (la clase industrial trabajadora) pero eso no quiere decir que las clases hayan dejado de existir. Es un gran error subestimar la importancia de la clase. Y es un gran error suponer que una clase representa a las otras.

El Atlas y el mundo entero

"El 8 de febrero de 1929, a última hora de la tarde, al regresar de una de sus cada vez más desesperadas idas y vueltas a la ciudad en busca de dinero, fruto de su trabajo o de algún préstamo, mi padre cayó fulminado delante de la puerta principal de casa". Así narra Eric Hobsbawm el más directo impacto de la Depresión en su memoria de 12 años. Dos años después iba a morir su madre. Pero hasta entonces, la extrema vulnerabilidad en que se hallaba su familia le había resultado casi inadvertida.
.
El primer indicio de "lo dura que era la situación" lo había tenido —cuenta— luego de mostrar la lista de libros que pedían sus profesores del secundario: entre ellos el costoso Atlas Kozenn. "¿Es absolutamente imprescindible que lo tengas?", se había alarmado su madre.

El libro finalmente se compró, pero —escribe Hobsbawm—: "la sensación de que en esa ocasión se había hecho un sacrificio importante siempre me acompañó".
En su biblioteca, Hobsbawm conserva el viejo Atlas Kozenn un poco maltrecho y lleno de dibujitos en los márgenes. Dice que todavía lo consulta. Su obra, que abarcó el mundo entero en transformaciones sucesivas, quizás haya sido una forma de reconocer el valor de aquel sacrificio.

Ese mundo, que de nuevo se transforma mientras avanza la globalización capitalista, no verá desaparecer las unidades políticas reconocibles. Por ahora, al menos —afirma Hobsbawm—, no verá desaparecer los Estados nacionales. "La globalización debilitó muchos poderes del Estado. Hay una tendencia a globalizar la economía, la ciencia, las comunicaciones, pero no a crear grandes organizaciones supranacionales.
.
Muchos Estados son irrelevantes o existen en función de la globalización (viven del turismo o como paraísos fiscales), pero hay cinco o seis que determinan lo que pasa en el mundo, y otros, más chicos, son importantes porque imponen límites a la globalización. La globalización capitalista, por ejemplo, insistía en el libre movimiento de todos los factores de la producción —dinero, bienes—, sin restricción y por todo el mundo. Pero la mano de obra es un factor de la producción que no ha instaurado el libre movimiento, y una de las razones es política (los Estados no lo permiten porque podría crear enormes problemas políticos a nivel nacional). El Estado no está desapareciendo; coexiste con la globalización, o sea, con un puñado de corporaciones, pero no desaparece."
El proyecto de Unión Europea, dice, es todavía dudoso. ¿Cuáles son los aspectos más dudosos?

No hay una identidad europea. En la UE, las decisiones las toman los gobiernos nacionales; las elecciones, incluso las europeas, se llevan a cabo en términos de política nacional. La expansión de la UE a 27 Estados lo hace aún más evidente: no creo que tenga futuro como Estado federal único y, hasta que no lo tenga, no tendrá un electorado efectivo ni será la base efectiva de la democracia. Eso no quiere decir que sea una mala organización. Al contrario, parece buena.

Una grandeza económica.

Económica y algo más: ha logrado establecer ciertos patrones comunes en materia de leyes aceptadas como superiores a las leyes nacionales de los Estados. Quizá lo más cercano a una federación.

La UE acaba de sancionar una ley que castiga a quien niegue el Holocausto.
Usted estuvo en contra del juicio al historiador David Irving (acusado de negar la "solución final"): "La misma expresión —dijo— pertenece a una era en la que la condena moral reemplazó a la historiografía". ¿Qué opina de esta ley?

No creo que se pueda establecer o negar la verdad histórica por medio de la legislación. Fue un error sancionar leyes que consideren un delito negar el Holocausto, y es un error de los franceses tratar de promulgar una ley sobre el genocidio de los armenios, y fue un error del gobierno de Chirac insistir en que hay que enseñar que el imperio francés fue positivo. Es la opinión general de los historiadores profesionales —no hace falta aclarar que difícilmente tengamos simpatía alguna por los nazis o la masacre de los armenios por los turcos. Sólo que ésa no es la manera de establecer la verdad.

Usa un ejemplo futbolístico para señalar diferencias entre los EE.UU. y el antiguo imperio británico. ¿Le gusta el fútbol?

No soy fanático pero todos somos parte de una cultura futbolística. Lo que digo es que hay un conflicto básico entre la lógica del mercado, una lógica global, y el hecho de que las emociones de la gente están atadas al equipo nacional. Por un lado, los clubes y la competencia entre los principales clubes de los principales países europeos son los que dan el dinero. Pero allí no hay nada nacional (como sabe, hubo un momento en que mi equipo, el Arsenal, no tenía prácticamente ningún jugador nacido en Inglaterra).
.
Para estos grandes clubes, las selecciones nacionales son una distracción. No les gusta prestar a sus jugadores para que entrenen con sus selecciones. Pero las selecciones nacionales tienen que entrenar. Por lo tanto, para los clubes —empresas capitalistas, naturalmente— la selección nacional es una distracción y sin embargo no pueden prescindir de ella porque lo que mantiene al fútbol en funcionamiento es la competencia internacional.

Esa distracción y las tensiones que plantea son un atractivo mayor. Los partidos no serían tan intensos si no estuvieran esas emociones en juego.

Sí. Y en muchos sentidos, muchos países que antes no tenían identidad, como algunos de Africa, adquieren identidad a través de esto. Porque es más fácil imaginarse como parte de una gran unidad a través de once personas en una cancha que a través de abstracciones.

¿Cómo influyen las emociones en su oficio de historiador?

El historiador tiene que ser infinitamente curioso; tiene que poder imaginar las emociones de personas que no se le parecen. No se puede llegar al fondo de un período histórico si no se trata de averiguar cómo era. Alguien dijo una vez, muy acertadamente, que el pasado es otro país. Los historiadores son, de alguna manera, escritores, novelistas: tienen que imaginar pero no pueden inventar, deben guiarse por los hechos. Y el historiador tiene sus propios sentimientos pero ellos no deben interferir con las pruebas.
.
En este sentido, el gran modelo es el francés Marc Bloch. No sólo era un maravilloso historiador: en su primer gran libro también imaginó una sociedad que creía que el rey estaba en contacto directo con el Cielo y que, por eso, la mano del rey podía curar sus males. Bloch tenía sus propias emociones, se unió a la Resistencia y murió a manos de los alemanes durante la Guerra. No era en absoluto una persona neutral.

El historiador no inventa los hechos, pero descubre —en los textos, en los documentos, en el análisis— cosas que estaban allí y nadie había visto. "Descubrir" e "inventar" son palabras muy próximas, aun etimológicamente.
.
Descubrir o inventar el Big Bang ¿no es lo mismo?

Creo que los historiadores comienzan con ciertos problemas que surgen de cómo han sido criados, cómo piensan, etc. No llegan a la historia como cámaras que sólo filman (hasta las cámaras deben ser dirigidas hacia algo). Y además, los historiadores producen algo definitivo, permanente. No se pueden discutir las pruebas; sí las interpretaciones. Alguno cree que Elvis Presley no murió: está equivocado. Quien niega el Holocausto está equivocado. De allí partimos. Qué piense usted de Elvis, cómo interpreta el Holocausto, hay infinitas discusiones posibles.

¿Su concepción de la historia cambió en todos estos años?

Básicamente no ha cambiado.

Trabaja con el tiempo: ¿alguna vez pensó qué es el tiempo?

Bueno, ahora pienso que tenemos que expandir nuestros horizontes por fuera de la vida humana. La humanidad abarca una pequeña porción de la historia del mundo, siguiendo patrones astronómicos o incluso geológicos. La agricultura se inventó hace quizá 10.000 años. Pero uno debe tratar de ver el cuadro completo. Uno de los grandes aciertos de Marx fue tratar de ver el desarrollo completo de la raza humana en perspectiva, desde que salió de las cavernas hasta el desarrollo de las sociedades. Eso no significa que uno no se pueda concentrar en períodos más breves. De hecho, uno debe hacerlo: los antropólogos solían entrenarse haciendo trabajo de campo sobre un determinado pueblo, y los historiadores se entrenan eligiendo determinado tema.
.
Pero hoy el gran peligro de la historia es la excesiva especialización y que se enseñe la historia no como un progreso general de la especie humana sino como una serie de retazos elegidos según un criterio cualquiera. Y es muy importante que los historiadores se comuniquen, que escriban para que se los pueda entender, no sólo para otros especialistas.
.
http://www.movimientoestudiantil.cl
http://www.colectivoavanzar.org/
http://www.myspace.com/boletinmiguelenriquez

---

Ir a la portada de Vetas Digital: http://vetasdigital.blogspot.com

Ir a la portada de orbeQuince: http://orbe15.blogspot.com


Richard Rorty; pragmatismo, contingencia, ironismo liberal y solidaridad

Richard Rorty

Conferencia del Ateneo Insular de Rep. Dominicana



ATENEO INSULAR PRESENTE EN "ARTEMICHES"

" Literatura y desarrollo sociocultural ", tìtulo de la conferencia que dictarà el doctor Bruno Rosario Candelier en el marco de la jornada cultural Artemiches 2007, que se efectuarà en Miches desde el 20 al 24 de junio,esto como parte del programa para fomentar y difundir el estudio de la lengua y las letras que desarrolla tanto la Academia Dominicana de la Lengua como el Ateneo Insular.

"Artemiches es una actividad, encomiable, que pronto harà aportes significativos a la cultura dominicana. Nosotros apoyamos la ejemplar iniciativa de este equipo de personas encabezadas por Sèlvido Candelaria, cuyo espìritu visionario harà de Miches un pueblo modèlico, un valioso destino cultural,màs allà de su potencial turìstico. Quisieramos que en cada comunidad se forme un equipo tan entusiasta y comprometido con su terruño,como el que impulsa esta Jornada Cultural ", expresò Rosario Candelier al infomar sobre el decidido apoyo y participaciòn en esta actividad de las entidades que representa.

Informò, ademàs, que le acompañarà una nutrida delegaciòn de intelectuales entre los cuales cabe destacar a Manuel Salvador Gautier, Blas Jimènes, Carmen Pèrez y Jean Suriel, quienes participaràn en el Recital Poètico que se efectuarà en la Bibioteca Regina Antier, de esa bella localidad esteña: Miches.

GRUPO SUR: El rey va desnudo

El Rey va desnudo
De mentiras, uniformes y sotanas

Grupo Sur


I.
El gobierno de Felipe Calderón carece de legitimidad. El rey está desnudo y todos lo notan. Por pudor y por necesidad va buscando reconocimientos. Además de aquella parte del país que desde un principio desconoció un presidente surgido de un fraude electoral, el propio gobernante y los grupos de poder que lo impusieron también están preocupados por la falta de títulos democráticos del régimen. Por eso el presidente de facto parece no tener autoridad para encabezar, convencer y ser respetado por sus propios apoyos: los grupos empresariales, las corporaciones, los monopolios de los medios.

Para cubrir su desnudez se viste de militar e invoca a la unidad nacional. El ejército está en las calles, aparentemente para combatir el narcotráfico, aunque el objetivo a mediano plazo es inhibir, reprimir y criminalizar la protesta social y la disidencia política.

Por otra parte, es sabido que el narcotráfico arraiga y prolifera en los palacios, en la descomposición moral de la clase gobernante ; en las calles sólo recluta a las víctimas del abandono social. Al mismo tiempo, la invocación de la unidad nacional resulta ser una cínica mistificación frente a un país dividido , no sólo por sus opiniones políticas sino además por las desigualdades sociales que ahondan la fractura entre la oligarquía siempre más poderosa, y los sectores populares cada vez más desamparados. Más aún, cuando la supuesta unidad nacional se traduce en la súbdita solicitud de colaboración intervencionista al gobierno estadounidense al estilo del Plan Colombia, cuyo resultados han mermado la soberanía colombiana, reforzado la cultura represiva y dejado intacto el poder del narcotráfico en este país latinoamericano.

Llamamos a no permitir que las Fuerzas Armadas se enseñoreen de las calles del país, hoy , para librar una supuesta guerra al narcotráfico; mañana como ha ocurrido ya antes, para reprimir las legítimas protestas sociales. Los problemas sociales se resuelven con desarrollo y democracia, no con la violencia de Estado.

II
Asistimos a la institucionalización de la mentira. El caso más indignante ha sido el de la indígena Ernestina Asencio. En el reino de la mentira, dejaron de existir los organismos llamados autónomos. En su camino autoritario, el régimen calderonista eliminó en los hechos a la Comisión Nacional de Derechos Humanos con sus lamentables intervenciones en el caso Asencio y la despenalización del aborto. El IFE había sido desvirtuado ya desde julio de 2006. Es previsible que el calderonismo dirija su ataque contra todos los organismos que aún ejercen una mínima autonomía. Habrá que estar alertas sobre el futuro del IFAI, y dispuestos a la defensa de las universidades autónomas y los sindicatos independientes.

El engaño y la falsedad se practican cotidianamente a través de la difusión masiva de spots gubernamentales que tratan de apabullar a la disidencia y a la sociedad con mentiras repetidas obsesivamente para que se conviertan en verdades . Ahora hasta se utilizan, insolentemente, voces de niños para ensalzar al "señor presidente".

Consideramos que, por ley, debe prohibirse el uso del dinero público para la difusión propagandística de los programas gubernamentales o para lisonjear a cualquier autoridad. La sociedad no necesita que se le estén machacando día y noche las "grandezas" del gobierno.

III
A pesar de tantos agravios y del desánimo que producen, hay luchas que se han dado y cuyos saldos son alentadores. Son muestra: la despenalización del aborto en el Distrito Federal y los avances en la Suprema Corte respecto de la "Ley Televisa; la lucha sostenida de la APPO a pesar de la represión; la resistencia contra la presa en La Parota en Guerrero y contra la Minera San Xavier en San Luís Potosí. Son estratégicas, en perspectiva, la lucha contra la Ley del I ssste y las acciones para proteger el maíz. Estos y otros esfuerzos colectivos confirman que vale la pena resistir.

Hay que subrayar cómo el repudio ciudadano a la "Ley Televisa" provocó una sentencia de la Suprema Corte de enorme trascendencia política. La lucha contra el duopolio televisivo, órgano de difusión de las mentiras de Estado, a pesar de la complicidad de la mayoría de los legisladores, puede contar ahora con argumentos jurídicos que asientan el sentido anticonstitucional de proyectos de legalización de la colonización perpetua e irrestricta de todos los medios de información y comunicación en favor de intereses privados ya consolidados. La libertad de expresión se realiza permitiendo el desarrollo del pluralismo social y político en los medios y no garantizando la libertad de concentración oligopólica en manos de unos cuantos poderosos. Es necesario que se promueva un debate social sobre el papel de los medios de comunicación masiva en México.

Por otra parte, festejamos el logro de un importante avance al obtenerse, en la Ciudad de México, el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y sus vidas, a pesar de las fuerzas derechistas que dentro y fuera del país, buscan imponer en las naciones el desarrollo políticas públicas a partir del dogmatismo, aun en contra de la opinión ciudadana y el interés general.

Mientras Calderón visita al Papa Benedicto XVI para envolver su desnudez en paños legitimadores, lo que está en discusión en nuestro país es la vigencia de un Estado laico. Habrá que prepararnos para defenderlo frente a una derecha conservadora y reaccionaria.

IV
Desde las trincheras de la resistencia, hay que desarrollar más eficacia y más audacia. El país requiere que sus fuerzas progresistas se unan en la resistencia, más allá de la improbable unificación partidaria u organizativa, en el plano de convergencias sociales guiadas por principios éticos y políticos. Es necesario que, enfrentados al régimen de la mentira, desarrollemos los medios para defender y difundir la verdad en la esfera pública. Frente a un sistema de comunicación masiva mediante el cual el grupo dominante transmite sus mentiras, se requiere constituir un contra-poder informativo por medio de radios, videos, imágenes, audiovisuales, periódicos, expresiones artísticas diversas y todo lo que sea necesario para que se desarrollen la conciencia y la crítica.

Desde hoy, podemos y debemos pensar y construir, más allá de los límites defensivos que nos impone la agresión cotidiana, los rasgos del México de mañana. Tantas luchas y experiencias latinoamericanas recientes nos mostraron cómo, lo que es declarado imposible se puede realizar a partir de la voluntad colectiva. Proyectemos las luchas de hoy hacia la sociedad que queremos construir.

Grupo Sur:
Guillermo Almeyra, Cristina Barros, Armando Bartra, Marco Buenrostro, Elvira Concheiro, Héctor Díaz-Polanco, Víctor Flores Olea, Gerardo de la Fuente, Rosa Elena Gaspar de Alba, Arturo Huerta, Epigmenio Ibarra, Massimo Modonesi, Lucio Oliver, Carlos Payán, Consuelo Sánchez, John Saxe-Fernández, Gabriel Vargas Lozano y Sergio Zermeño .
---
Ir la portada de Vetas Digital:

BloGalaxia