EDUARDO SOSA: CANTAUTOR CUBANO
Su vocablo, con infinitas posibilidades de enfrentar y alcanzar cualquier estado, es lo que logra la peculiaridad de este joven trovador cubano que, al escucharlo, hace que domine todo el espacio que nos rodea.
Ciertamente digo: una excelente voz y con una fuerza tal que te atrapa al instante. Como dijo Joaquín Borges Triana que “gracias a las amplias posibilidades de su voz y al conocimiento que posee de distintos géneros y estilos, puede enfrentarse con idéntica soltura a un son montuno, una guaracha, un bolero, una balada o a una canción con acento de blues. Tales potencialidades como intérprete le permiten asumir sin el menor problema, desde piezas suyas de aire tradicional, como Santa María de las Canciones, El son de Contramaestre, Era miel; otras que coquetean con algo que vendría a ser una especie de balada pop, pero eso sí, con la distinción de contar con letras inteligentes...
Eduardo Sosa nació en un pequeño poblado, remoto, de la zona oriental cubana, conocido como Mayarí Arriba y la primera influencia musical parte de su propia familia. Envuelto en el mundo del campesinado, apresado por la sencillez de sus contornos, de la idiosincrasia guajira, oye los cantos de la abuela y de su abuelo tocando el Tres en los guateques de la vecindad. Luego, entrando en la adolescencia, comienza a tocar en grupos escolares, mientras viaja por el interior de Cuba en diferentes festivales.
No es hasta el año 1997 en que aparece y se da a conocer profesionalmente con el Dúo Postrova (junto a Ernesto Rodríguez, quien actualmente reside en Venezuela), donde trabajan intensamente por cinco años. Durante esa etapa tiene la oportunidad de compartir escenarios con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Ana Belén, Fito Páez y muchos grandes de la trova cubana actual. Con Postrova comienzan arribar sus temas en la radio, las apariciones en la televisión nacional, el cine y difundir su trova por otros países. Además, Postrova es incluido en el diccionario enciclopédico de la música cubana.
A partir de la ruptura de Postrova (2003), agradecido por la gran escuela que le concedió y después de un año inactivo con el público y de un continuo estudio profesional, Eduardo reaparece como solista y se enfoca como un trovador irrefutable, a pesar y reconociendo que su género no es el más difundido; pero percibiendo que mantendrá un público fijo y fiel con el cual contará y siempre llenarán sus conciertos. Desde esa fecha hasta entonces la labor del trovador no ha cesado, es persistente. Hasta este momento, Sosa, ha recorrido varios países como Rusia, Chipre, El Salvador, Honduras, Venezuela, Canadá; llevando su música y en cada uno, en conjunto, va dejando un pedacito de su ser, de excelencia musical y espiritual, fraguando fanes en su camino.
Silvio Rodríguez y Pablo Milanés han hecho algunas declaraciones sobre el trovador Eduardo Sosa y lo tildan como uno de sus partidarios, uno de sus grandes sucesores. Con respecto a esto, Eduardo no prefiere hablar, una luz de timidez y modestia aparece en su rostro; aunque sí demuestra su gran admiración por ellos y expresa que, como gesto bello, Silvio se ofreció para compartir dúo en su próximo CD. “Saber que Silvio aprecia mi trabajo es un diploma de graduación, un honor como trovador”.
Estos son los momentos actuales en que Sosa comienza a dar pasos agigantados, a subir la escalinata de la confirmación. Diferenciado por la gama amplia de géneros que reúne y conforma, del gran espectro sonoro que involucran sus canciones, definiendo muy bien ¡claro está! su espíritu de comunicación como trovador, es, indudablemente, uno de los principales baluartes de la nueva trova cubana.
Autodefiniéndose como un trovador sincero y muy contento con su trabajo presente, siempre refleja su personalidad en sus canciones. El amor y la mujer puede ser sus primordiales convicciones. También el tema social está presente, pero cantados sin la necesidad de que se conviertan en un problema más; pues trata de ser más jocoso y se escruta siempre con un estilo sonero, el uso del cubaneo o aprovechando los diferentes géneros que pueda, preferiblemente cubanos. Lo más importante es que Eduardo Sosa, dentro de diez años (como comenta), seguirá viéndose igual, la misma modestia y encanto, con los mismos deseos de hacer algo cada día, eternizado en su aura de nobleza y sencillez, trabajando.
Lo más valioso para este joven trovador cubano (y lo dejo como un mensaje calificativo para cualquier artista que se exilia, que vive fuera de su país y se emprende en una tierra distinta, sin su idiosincrasia y cultura), es la importancia que le da a la identidad de cada cual, de sus raíces. Las comodidades, el dinero no basta, siempre y cuando, en el alma y ser, no permanezca lo que es suyo: tus orígenes.
Ahora yo, que dejo al tiempo y al trabajo incesante de Sosa se relacionen por su cuenta, esperaré, desde mi ventana, viéndolo traer nuevas canciones, y con su guitarra al hombro, seguido por millones de admiradores.
Lo aplaudo.
www.canasanta.com
-----
Ir al inicio de esta página:
http://notasynoticiasdevetas.blogspot.com
Ir a la portada de Vetas Digital:
http://vetasdigital.blogspot.com
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home