EN ESPAÑA: FALLAN PREMIO NACIONAL DE HISTORIA Y PREMIO NACIONAL DE ENSAYO
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El catedrático Antonio Miguel Bernal gana el Premio Nacional de Historia
La obra premiada, que versa sobre el Imperio español, uno de los primeros en formar un estado moderno en el siglo XVI, conjuga una doble lectura entre pasado y presente
Madrid. El Imperio español fue una ocasión perdida para el fortalecimiento del estado unitario y que no se consiguiera adecuar ha hecho "que vengamos arrastrando todavía esas fragmentaciones y recelos", en opinión del historiador sevillano Antonio Miguel Bernal (catedrático de la Universidad de Sevilla), galardonado ayer con el Premio Nacional de Historia.
La obra por la que ha sido premiado, España, proyecto inacabado. Costes/Beneficios del Imperio, publicada por Marcial Pons y la Fundación Carolina, tiene una doble lectura desde la actualidad y desde el pasado. En ella analiza como España, que fue en su origen uno de los primeros países en formar un estado moderno en el siglo XVI, al mismo tiempo forjó un imperio, "el que ha durado más y el más extraordinario después del Imperio Romano", señala el catedrático.
El nacimiento de este APES "supuso para España una serie de beneficios y una serie de costes.
España se convirtió durante casi dos siglos en primera potencia europea, fundamentalmente debido al aporte de la riqueza del oro y la plata de América"; y, por contra, el proceso de unidad "quedó a mitad de camino porque el régimen comercial establecido con las colonias dejó excluida una parte del territorio español, todo lo que no es Castilla".
Según el historiador, "buena parte de las deficiencias de entendimiento de recelo de comunidades que todavía subsisten en el territorio español arrancan de entonces" y asegura que nunca España ha tenido una proyección universal, internacional, en respeto, en repercusión cultural y económica como entonces...
España fue un país muy moderno que partiendo de cero formó un APES; no se hizo tan mal, pero en un APES que dura 333 años tienen que cambiar las circunstancias. Inglaterra dio independencia a las colonias y estableció relaciones con ellas; en España, las colonias se independizaron de mala manera, con una guerra, y no se las reconoció diplomáticamente hasta medio siglo después, hubo un sentimiento de frustración española".
Según el historiador, faltó una pauta de adaptación a los tiempos, sobre todo en el XVIII, así como la profundización en la manera en que se establecieron las relaciones entre España y la comunidad americana. Las consecuencias son que la sociedad española "se enrocó, se aisló y ese aislamiento nos ha costado mucho, ha hecho que los españoles nos miremos el ombligo, como si viviéramos al margen de la historia europea e internacional.
Ese aislamiento se ha pagado en todo, en ciencia, cultura, política, economía. No participamos en ninguno de los grandes acontecimientos del siglo XIX".
A pesar de todo ello, el libro tiene una lectura final esperanzadora: "Ver como España ha vuelto otra vez y con dignidad al concierto internacional" afirma el autor, que lamenta que quede todavía el lastre, la rémora de algunos malentendidos que provienen de la época del Imperio "y que a veces se tergiversan, en parte por esa dichosa situación actual de reinterpretar la historia demasiado alegremente".
Para entender cómo se construye España en relación con su Imperio, el autor, que considera que nuestros políticos tienen una "raquítica formación histórica", afirma que "no hacen falta tertulias, interpretaciones, gente salvadora, sino libros, investigaciones e intentar reconducir con inteligencia, diálogo y comprensión lo que ha sido nuestra propia historia. Ni ocultarla ni tergiversarla, porque las dos opciones son a cual más catastróficas".
Diario de Sevilla
26.10.06.-
La escritora Celia Amorós obtiene el Premio Nacional de Ensayo.
La ensayista ha sido galardonada por su obra 'La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias.. para la lucha de las mujeres'
La escritora y ensayista Celia Amorós ha obtenido hoy el Premio Nacional de Ensayo, que concede el Ministerio de Cultura, por su obra La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias.. para la lucha de las mujeres. Tras conocer el reconocimiento, la escritora ha abogado por que el poder "deje de ser un monopolio masculino", como uno de los principales retos a los que se enfrenta las mujeres en la sociedad actual.
La autora, catedrática y profesora de Filosofía y Filosofía Moral y Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), también ha apostado por promover el reparto equitativo del poder en las relaciones personales entre ambos sexos, siguiendo la línea que marco en algunos de sus textos Jean Paul Sartre.
Además, Amorós apuesta por "enfatizar cada vez más los valores igualitarios occidentales" frente al peligro de regresar al pasado, ante el desarrollo en España de otras culturas en las que el varón tiene un papel predominante en todos los ámbitos de la vida diaria. "Puede haber regresiones y es muy peligroso que esto sucediera".
En la obra premiada, la escritora reflexiona sobre el feminismo clásico que se basa en la igualdad y que tiene sus raíces en la Ilustración y la Revolución Francesa cuando las mujeres lucharon por la ciudadanía y la igualdad en todos los órdenes. Y por otra parte abarca también en esta obra una tendencia más tardía llamada Pensamiento de la diferencia sexual, que "no aboga en absoluto por la igualdad y que por el contrario enfatiza la diferencia de las mujeres concebida de una manera un tanto esencialista".
Este galardón, dotado con 15.000 euros, distingue una obra de un autor o una autora españoles, escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y editada en 2005.
Han formado parte del jurado, presidido por el director general del Libro, Rogelio Blanco, los académicos Luis María Anson, Henrique Knor Borrás, Joan Francesc Mirá i Casterá y Xosé Ramón Barreiro, además de los designados por el Ministerio de Cultura, Javier Sádaba, Victoria Camps, Julia Varela y Amelia Valcárcel, así como los miembros de asociaciones de escritores y críticos, y el anterior galardonado, José Luis Pardo.
El País/Cultura
26.10.06.-
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El catedrático Antonio Miguel Bernal gana el Premio Nacional de Historia
La obra premiada, que versa sobre el Imperio español, uno de los primeros en formar un estado moderno en el siglo XVI, conjuga una doble lectura entre pasado y presente
Madrid. El Imperio español fue una ocasión perdida para el fortalecimiento del estado unitario y que no se consiguiera adecuar ha hecho "que vengamos arrastrando todavía esas fragmentaciones y recelos", en opinión del historiador sevillano Antonio Miguel Bernal (catedrático de la Universidad de Sevilla), galardonado ayer con el Premio Nacional de Historia.
La obra por la que ha sido premiado, España, proyecto inacabado. Costes/Beneficios del Imperio, publicada por Marcial Pons y la Fundación Carolina, tiene una doble lectura desde la actualidad y desde el pasado. En ella analiza como España, que fue en su origen uno de los primeros países en formar un estado moderno en el siglo XVI, al mismo tiempo forjó un imperio, "el que ha durado más y el más extraordinario después del Imperio Romano", señala el catedrático.
El nacimiento de este APES "supuso para España una serie de beneficios y una serie de costes.
España se convirtió durante casi dos siglos en primera potencia europea, fundamentalmente debido al aporte de la riqueza del oro y la plata de América"; y, por contra, el proceso de unidad "quedó a mitad de camino porque el régimen comercial establecido con las colonias dejó excluida una parte del territorio español, todo lo que no es Castilla".
Según el historiador, "buena parte de las deficiencias de entendimiento de recelo de comunidades que todavía subsisten en el territorio español arrancan de entonces" y asegura que nunca España ha tenido una proyección universal, internacional, en respeto, en repercusión cultural y económica como entonces...
España fue un país muy moderno que partiendo de cero formó un APES; no se hizo tan mal, pero en un APES que dura 333 años tienen que cambiar las circunstancias. Inglaterra dio independencia a las colonias y estableció relaciones con ellas; en España, las colonias se independizaron de mala manera, con una guerra, y no se las reconoció diplomáticamente hasta medio siglo después, hubo un sentimiento de frustración española".
Según el historiador, faltó una pauta de adaptación a los tiempos, sobre todo en el XVIII, así como la profundización en la manera en que se establecieron las relaciones entre España y la comunidad americana. Las consecuencias son que la sociedad española "se enrocó, se aisló y ese aislamiento nos ha costado mucho, ha hecho que los españoles nos miremos el ombligo, como si viviéramos al margen de la historia europea e internacional.
Ese aislamiento se ha pagado en todo, en ciencia, cultura, política, economía. No participamos en ninguno de los grandes acontecimientos del siglo XIX".
A pesar de todo ello, el libro tiene una lectura final esperanzadora: "Ver como España ha vuelto otra vez y con dignidad al concierto internacional" afirma el autor, que lamenta que quede todavía el lastre, la rémora de algunos malentendidos que provienen de la época del Imperio "y que a veces se tergiversan, en parte por esa dichosa situación actual de reinterpretar la historia demasiado alegremente".
Para entender cómo se construye España en relación con su Imperio, el autor, que considera que nuestros políticos tienen una "raquítica formación histórica", afirma que "no hacen falta tertulias, interpretaciones, gente salvadora, sino libros, investigaciones e intentar reconducir con inteligencia, diálogo y comprensión lo que ha sido nuestra propia historia. Ni ocultarla ni tergiversarla, porque las dos opciones son a cual más catastróficas".
Diario de Sevilla
26.10.06.-
La escritora Celia Amorós obtiene el Premio Nacional de Ensayo.
La ensayista ha sido galardonada por su obra 'La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias.. para la lucha de las mujeres'
La escritora y ensayista Celia Amorós ha obtenido hoy el Premio Nacional de Ensayo, que concede el Ministerio de Cultura, por su obra La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias.. para la lucha de las mujeres. Tras conocer el reconocimiento, la escritora ha abogado por que el poder "deje de ser un monopolio masculino", como uno de los principales retos a los que se enfrenta las mujeres en la sociedad actual.
La autora, catedrática y profesora de Filosofía y Filosofía Moral y Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), también ha apostado por promover el reparto equitativo del poder en las relaciones personales entre ambos sexos, siguiendo la línea que marco en algunos de sus textos Jean Paul Sartre.
Además, Amorós apuesta por "enfatizar cada vez más los valores igualitarios occidentales" frente al peligro de regresar al pasado, ante el desarrollo en España de otras culturas en las que el varón tiene un papel predominante en todos los ámbitos de la vida diaria. "Puede haber regresiones y es muy peligroso que esto sucediera".
En la obra premiada, la escritora reflexiona sobre el feminismo clásico que se basa en la igualdad y que tiene sus raíces en la Ilustración y la Revolución Francesa cuando las mujeres lucharon por la ciudadanía y la igualdad en todos los órdenes. Y por otra parte abarca también en esta obra una tendencia más tardía llamada Pensamiento de la diferencia sexual, que "no aboga en absoluto por la igualdad y que por el contrario enfatiza la diferencia de las mujeres concebida de una manera un tanto esencialista".
Este galardón, dotado con 15.000 euros, distingue una obra de un autor o una autora españoles, escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y editada en 2005.
Han formado parte del jurado, presidido por el director general del Libro, Rogelio Blanco, los académicos Luis María Anson, Henrique Knor Borrás, Joan Francesc Mirá i Casterá y Xosé Ramón Barreiro, además de los designados por el Ministerio de Cultura, Javier Sádaba, Victoria Camps, Julia Varela y Amelia Valcárcel, así como los miembros de asociaciones de escritores y críticos, y el anterior galardonado, José Luis Pardo.
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26.10.06.-
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posted by pedsarod | 8:48 a. m.
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