JEAN-MICHEL BASQUIAT: EXPOSICION EN PUERTO RICO

Carmen M. Trelles Hernández PARA PRIMERA HORA
Comenzó como un artista de la calle, un graffitero que dejaba su huella y sus enigmáticos mensajes en las paredes y edificios de Manhattan. De la noche a la mañana, sin embargo, Jean-Michel Basquiat se convirtió en una súper estrella del arte, que se codeaba con los artistas más famosos de los años ochenta, Andy Warhol y Keith Harring, entre otros.

Su legado artístico es innegable y a partir del pasado 21 de octubre '06 al 7/1/'07 el Museo de Arte de Puerto Rico presenta la exhibición: "Jean-Michel Basquiat: Una antología para Puerto Rico". A través de esta muestra de su obra sobre papel, el innovador artista regresa a la tierra de su mamá Matilde, una de las mayores influencias en su formación artística.

De la calle al éxito

Basquiat tuvo una vida sumamente intensa. Su carrera duró apenas ocho años, pero en este tiempo logró crear una obra con una fuerte iconografía y un estilo muy particular que lo convertiría en una de las figuras clave del arte de los años ochenta.

De padre haitiano y madre puertorriqueña, Basquiat nació en 1960 y se crió en Nueva York. Desde muy temprana edad, el joven demostró inclinación por el arte y tanto su padre como su madre fomentaron esta inquietud. De hecho, su mamá le regaló el libro de anatomía de Gray, un clásico que tendría un profundo impacto en su obra.

En una entrevista cuando se había convertido con tan sólo veintitantos años en uno de los artistas más cotizados del momento, Basquiat afirmó: "Desde que tengo diecisiete años he pensado que seré famoso". Y es que desde la adolescencia el joven buscó incansablemente un medio en el cual realmente pudiera expresarse y hacer una diferencia. Es por eso que coqueteó con la música y llegó a formar una banda que llamó Grey, fue graffitero y utilizó el nombre de Samo, se dedicó a hacer camisetas y, finalmente, se decidió por el arte.

Su carrera comenzó a catapultarse a la fama en 1980 cuando participó en la exhibición colectiva Times Square Show y llamó la atención de los críticos. Desde entonces, su arte no sólo se vio en las calles sino que también ingresó a las mejores y más prestigiosas galerías.

Antes de 1980, Basquiat, quien vivía en la calle y con muy pocos medios económicos, utilizaba cualquier cosa como lienzo, desde marcos de ventanas, puertas de gabinetes y, por supuesto, las paredes en las que dejaba los provocadores mensajes con el nombre de Samo. A partir de este momento, tuvo suficientes medios para comprar materiales de arte, aunque siempre mostró predilección por los soportes poco tradicionales para sus obras.

Los años decisivos

El año 1982 sería muy productivo e importante en la dramática carrera del artista. Durante esta fecha, Basquiat tuvo seis exhibiciones individuales que se llevaron a cabo en Nueva York, Los Ángeles, Zurich, Roma y Rotterdam. También participó en la importante exhibición Documenta, que se celebra cada cinco años en Kassel, Alemania, siendo el artista más joven en formar parte de este importante evento. A cada paso encontró la aprobación del público y de la prensa, convirtiéndose en un verdadero fenómeno del arte moderno.

Este año también fue sumamente prolífico para el artista, quien pintó cerca de doscientos cuadros. La racha de buena fortuna continuaría y en 1983 el artista fue seleccionado para participar en la prestigiosa bienal del Whitney Museum. Basquiat conoció también a Andy Warhol, con quien entabló una importante amistad. Ambos artistas llegaron a colaborar juntos en un proyecto que no recibió una buena acogida ni por los críticos ni por el público. A los 23 años Basquiat había alcanzado ya la madurez como artista y se encontraba en la cúspide del éxito.

En 1985, sin embargo, sus amigos más cercanos comenzaron a preocuparse por su adicción a las drogas. El artista comenzó a manifestar episodios de paranoia y su obra comenzó a verse afectada. En 1986, Basquiat visitó el África y exhibió sus obras allí. A pesar de que en 1988 ingresó en un programa de rehabilitación, ese mismo año murió por una sobredosis de heroína. Tenía tan sólo 28 años.

Su legado

A pesar de su breve carrera, Basquiat se ha convertido en una figura muy importante del arte moderno. Heredero del legado artístico de los grandes creadores del siglo XX, Henri Matisse, Pablo Picasso y los expresionistas alemanes, Basquiat supo darle un nuevo giro a este lenguaje estético. Como ellos, su obra se acerca a la herencia africana, al arte naif y a la locura, pero supo integrar las nuevas tendencias que imperaban en el momento. Su obra fue mucho más intensa y logró traducir estas preocupaciones de forma tal que un público mucho más amplio pudiera identificarse con ellas.

La producción artística de Basquiat pone de manifiesto las tendencias raciales y nacionales que definieron su vida. Es imposible olvidarse, al mirar su trazo fluido, de su herencia caribeña. También aparecen muchos de sus héroes, especialmente los grandes cantantes de jazz como Charlie Parker, Sugar Ray Robinson o Miles Davis, quienes se encuentran coronados por el artista.

Con su espíritu rebelde y su capacidad de absorber y transformar estéticamente lo que sucedía en el Nueva York de los ochenta, Basquiat se ha convertido en el símbolo de una época y de un momento de efervescencia artística. Hay quienes lo describen como el James Dean del arte.

Basquiat, sin embargo, resumía con gran sencillez y puntualidad su afán creativo: "Cada línea tiene un significado".

Una antología para Puerto Rico

La exposición en el MAPR está compuesta por obras en papel que pautan el desarrollo de Basquiat desde sus inicios como artista en 1979 hasta su temprana muerte en 1988. Se trata de una antología de los momentos más significativos en su desarrollo como artista. La muestra, que cuenta con 131 obras originales, ha viajado por el mundo y se podrá apreciar en Puerto Rico hasta el 7 de enero de 2007. La gran mayoría de las obras proviene de la colección de Enrico Navarro, uno de los principales coleccionistas de Basquiat.

El regreso de Basquiat a Puerto Rico es una gran oportunidad para apreciar el legado de este controversial artista.

Para más información sobre la exhibición, sus programas y reservaciones para recorridos, favor de comunicarse al 787-977-6277, ext. 2226.

http://www.mapr.org/Exhibiciones.aspx?view=3&NodeID=758

MICHEL BASQUIAT: UNA ANTOLOGÍA PARA PUERTO RICO

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El Museo de Arte de Puerto Rico y ArtPremium se unen para traer, por primera vez a Puerto Rico, lo que será el evento cultural de escala internacional que marcará la historia de la década en Puerto Rico. Basquiat: Una antología para Puerto Rico. Esta exposición de Jean Michel Basquiat (1960-1988), que cuenta con 136 obras originales, 25 litografías y silkscreen originales, abrirá sus puertas desde el 19 de octubre del 2006 al 7 de enero del 2007, luego de una exitosa gira el año pasado por los más grandes museos del mundo.

La colección está compuesta por obras en papel que pautan el desarrollo del artista desde 1979 hasta su temprana y trágica muerte en 1988, constituyendo una minuciosa antología de los momentos más significativos de su desarrollo. La calidad extraordinaria de su obra lo convirtió en un favorito de figuras como Andy Warhol y lo catapultó a la fama internacional en breve tiempo. Esta colección atestigua la riqueza y variedad de una producción que bien puede considerarse emblemática de los movimientos del arte más importantes de la Postguerra.

Según Eric Bonici, Presidente de ArtPremium, "nuestra revista es un espacio de dialogo cultural entre el arte en Puerto Rico e internacional, que ha gestado esta importante exposición – Basquiat, Una antología para Puerto Rico – ya que la obra y la figura de este artista emblematizan la conversación productiva entre lo puertorriqueño, lo caribeño y lo mundial."

La Directora del Museo de Arte de Puerto, Dra. Lourdes Ramos, comenta "En el Museo de Arte de Puerto Rico nos sentimos sumamente orgullosos de ser la sede de tan importante evento y de que el público de nuestra Isla tenga la oportunidad de apreciar de cerca la obra de Jean Michel Basquiat". Corinne Timsit, editora de ArtPremium y Gerente de Proyecto de Basquiat, añadió "nuestra publicación busca fortalecer el público de arte en Puerto Rico y darle a los puertorriqueños la oportunidad de presenciar exposiciones de envergadura internacionales.

La obra de Basquiat reúne los elementos de nuestro ideario cultural." Una antología para Puerto Rico documenta la genial sabiduría artística del joven Basquiat —de raíces puertorriqueñas por parte de su madre y haitiana por su padre— quien nació y se crió en la ciudad de Nueva York. Basquiat supo combinar los elementos culturales que le asediaban como individuo híbrido en el espacio de la gran urbe norteamericana.

Basquiat convirtió las tensiones raciales y nacionales que definieron su vida en objetos de una representación brillante caracterizada por la rapidez y la soltura del trazo, el uso insistente de colores primarios, el letrismo típico del graffiti, las imágenes de contundencia icónica, el humor a veces siniestro y una abundancia de obra verdaderamente notable. En su obra se casan de forma novedosa y sorpresiva el expresionismo abstracto, el Arte Povera, el primitivismo, el arte infantil, la abstracción, el Cubismo, el Surrealismo y un sinnúmero de elementos de las vanguardias, todo bajo un propósito de elocuente preocupación por la condición humana en nuestro violento mundo tardomoderno.

Esta colección revela la estrecha conversación entre la pintura y el dibujo en Basquiat. A juzgar por el contenido pictórico de las piezas, el artista no distingue entre el papel y el canvas, y usa en ambos las mismas imágenes y técnicas. Aunque el hecho de que el papel no necesita preparación especial se presta a un trabajo más rápido y espontáneo, y a una cantidad de obra mayor en papel. Basquiat: Una antología para Puerto Rico se nutre de piezas de la excelente colección de Enrico Navarra, afamado coleccionista de arte internacional, y uno de los principales coleccionistas de obras de Basquiat.

Esta exposición, que aúna en un mismo proyecto a la Revista ArtPremium y al Museo de Arte de Puerto Rico, cuenta con el auspicio principal de UBS Financial Services Incorporated of Puerto Rico y el apoyo de Doral Bank, Fundación Plaza las Américas, MCS y Universal Group. La exhibición también goza de la colaboración de la Universidad de Puerto Rico.

Jean-Michel Basquiat en MAPR una antología para Puerto Rico
Por: Jorge Rodríguez / ESCENARIO

Ha expresado, con gran certeza, la directora ejecutiva del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR), doctora Lourdes Ramos, con relación a la apertura esta noche de la magna exposición internacional, "Basquiat: Una antología para Puerto Rico", que este evento no sólo representa una entrada formal de este pintor neoyorquino, de padre haitiano y madre puertorriqueña, a la historia del arte local, sino también esta presencia artística le produce un orgullo patrio.

"Hay una especie de orgullo patrio, ya que es evidente que se trata del artista de origen puertorriqueño de mayor trascendecia a nivel del arte internacional; y desde luego, nunca se había visto una exposición de Jean-Michel Basquiat en Puerto Rico.

Siendo un artista joven y de una trayectoria tan fulminante, en el mercado del arte internacional, su figura posee un tipo de halo que produce ese sentimiento tan especial de una cumplir con este evento, en el momento que tenía que hacerlo", dijo Ramos.

Y, nada más cercano a la verdad, dado que desde hace dos años y medio anterior a esta inauguración, ya Corinne Timsit y Eric Bonici, directivos de la revista de arte Art Premium, habían asistido a México a una apertura de la obra de Basquiat, quedando prendados desde entonces, para consumar el reto autoimpuesto de traer esa exposición a Puerto Rico como fuera. "Eric y yo entendimos que la presencia de Basquiat sería de gran trascendencia en Puerto Rico, cuando estuvimos en México, que al enterarme que las obras eran de la colección de Enrico Navarra —a quien conozco personalmente—, decidimos trabajar bien rápido para conseguir la exposición. Después de comunicarme con Navarra, firmamos en París, aún sin saber dónde la podíamos exponer. Tomamos el riesgo, pero sabía que había un hombre en Puerto Rico que iba a entender esto; y tocamos la puerta de Miguel Ferrer en UBS.

El comprendió la envergadura tan grande de la exposición y sostuvo que tenía que estar en el MAPR. Lo sabíamos también y poco a poco, la exposición fue aceptada con apoyo de mucha gente de las artes", declaró Corinne Timsit, gerente del Proyecto Basquiat. Para Miguel Ferrer, presidente de UBS Financial Services Incorporated de Puerto Rico, y principal auspiciador de este evento, no sólo establece que esta exposición constituye un gran triunfo para el MAPR y Puerto Rico, sino que revela de una parte, la importancia de lo que una madre puede hacer con sus hijos; y de cómo después de ser el artista un protegé de Andy Warhol, al cabo del tiempo, la fama de Basquiat supera en el arte pictórico a la de su mentor.

"Basquiat es un ejemplo de lo que puede hacer una madre puertorriqueña en Nueva York. Basquiat era un niño pobre y su madre se preocupó de llevarlo a los museos, de que se educara. Fue aparentemente un niño casi prodigio en la escuela, pero ella lo condujo hacia el arte. De hecho, su obra refleja su puertorriqueñidad y por eso tiene tantos símbolos del puertorriqueño con palabras escritas nuestras. Basquiat estuvo muy envuelto en la vida de Andy Warhol y estuvieron muy relacionados, pero ha pasado que Warhol era una persona de un perfil tan alto que Basquiat se veía de segunda. Pero lo que ha pasado en el ínterin, es que Basquiat es actualmente una figura más importante pictóricamente que Warhol", puntualizó Ferrer.

Con 136 obras originales sobre papel, incluyendo litografías y serigrafías originales, pertenecientes a la colección de Enrico Navarra, "Basquiat: Una antología para Puerto Rico", abre para el público general este sábado, 21 de octubre y se extiende hasta el 7 de enero de 2007.

Un propósito de la exhibición, según Timsit, es el de reflejar a un Basquiat que tuvo una cultura enorme, formada por sí mismo, con conocimiento de la vida del ser humano, de la calle, de la mitología y de la cultura de cualquier horizonte. "Tenemos más de 130 obras y es importante porque no es una exposición de algunas obras de algún momento. El expresó su obra sólo en un periodo bien pequeño, como de ocho a 10 años máximo. Murió a los 27 años y hay que decir que Basquiat dibujaba y escribía constantemente y eso fue para él su medio principal. La pintura vino como posibilidad de dar otra magnitud en cuestión de superficie.

Nunca utilizaba su obra sobre papel para repetirla en tela, como la mayoría del tiempo tampoco la quería vender. Así que vamos a tener el jugo del espíritu de Basquiat", apuntó Timsit. En esta jornada, la mayoría de las obras son con escritos, pensamientos, de una expresión bien sistemática y bien inmediata.

Se exhiben obras desde los años 78, cuando apenas Basquiat tenía 18 años, hasta su muerte. Timsit declara igualmente que se hizo una curaduría bien organizada para apreciar la esencia de su expresión en el papel. También agrega que esta muestra recoge una obra muy narrativa, aunque esa caracterización comienza de cuando escribía graffitis en Nueva Tork, que firmaba bajo el seudónimo de Samo.

"El estaba escribiendo en las paredes de Nueva York, los trenes, en cualquier sitio pero siempre fueron escritos informativos de situaciones políticas, emocionales, raciales, comunicaciones ya perdidas en el tiempo. Nunca como escritor realizó cosas irrelevantes, vulgares como se puede utilizar en el graffiti. Cuando hablamos del graffiti de Basquiat —que duró del 79 al 80— éste lo hacía comunicándose con el pueblo, que pudiera entender su mensaje, sus gritos, sus pasiones y sus deseos de expresarse a través del arte.

Fue como un renacimiento de distintas gotas de distintas culturas, épocas; y vino un tiempo corto en nuestra época para poder transcribir todo eso", concluyó Timsit.

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