CINCUENTENARIO DEL PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE ESCRITORES Y ARTISTAS NEGROS

Cartel del Congreso
©Sucesión Picasso 2006

La Comunidad Africana de Cultura y el W.E.B. Du Bois Institute for African and African American Research de la Universidad de Harvard (E.E.U.U.) han organizado en colaboración con la UNESCO, en la Sorbona de París y en la Casa de la UNESCO, la celebración del quincuagésimo aniversario del Primer Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros, que tuvo lugar en septiembre de 1956 en París en el mítico anfiteatro Descartes.

Sin apoyo oficial, Alioune Diop, iniciador de este prestigioso encuentro de compañeros literatos artistas e intelectuales, entre los que figuraban Aimé Césaire, Léopold Sédar Senghor , Jacques Rabemananjara, Cheick Anta Diop, Richard Wright y Jean Price-Mars, había sabido organizar esta reunión cultural internacional cuyos principios regulan desde entonces la importancia de la cultura como medio de diálogo entre los pueblos.

· Declaración de Paris, adoptada al finalizar el Cincuentenario del Primer Congreso de Escritores y Artistas Negros del 19 al 22 de septiembre de 2006, Paris (pdf, en inglés)
· Leer fragmentos de Actas del Congreso de 1956 (en francés)
· Programa de la Sorbona (pdf, en inglés)

A la ayuda que el equipo de Présence Africaine recibió de André Gide, Jean-Paul Sartre, Albert Camus o Théodore Monod para este primer Congreso, se añadieron también las expresiones de solidaridad de Roger Bastide, Basil Davidson, Michel Leiris y George Padmore. Pablo Picasso dibujó el retrato de un hombre negro que se convirtió en el cartel oficial del Congreso.

Este Primer Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros merece ser conmemorado para que este importante momento de la historia no caiga en el olvido y para que las jóvenes generaciones puedan disponer, a través del conocimiento del acontecimiento, de un eslabón capital en la aprehensión de su identidad.

La celebración del 50° aniversario del Primer Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros fue conjuntamente pensada, planeada y sostenida por el Premio Nobel Wole Soyinka, Embajador de buena voluntad de la UNESCO, presidente de la Comunidad Africana de Cultura, principal organizador de la conmemoración, y por el profesor Henry Louis Gates, Jr., director del W.E.B. Du Bois Institute for African and African American Research en la Universidad de Harvard .

Con su patrocinio, la UNESCO ha aportado oficialmente su apoyo técnico y financiero al acontecimiento, principalmente a través de la División de Políticas culturales y del Diálogo Intercultural y el Departamento África.



Jacques Rabemananjara

UN ACONTECIMIENTO Y SUS FRUTOS :
1956 – 2006 INTELECTUALES NEGROS EN LA SORBONA

Poco después de que finalizara la Segunda Guerra Mundial con la derrota del nazismo, varios intelectuales negros volvieron a interesarse por las reivindicaciones y el sentido de los movimientos abolicionistas de los siglos XVIII y XIX. En sintonía con los congresos panafricanistas anteriores, especialmente los de Londres, Nueva York y Bruselas, se celebraron los Congresos de Manchester, en los que participaron eminencias del mundo negro de la talla de W.E.B. Du Bois, George Padmore, Kwame Nkrumah, Nnamdi Azikiwe y Jomo Kenyatta.

En ellos se hizo hincapié en la necesidad de adoptar la vía política para lograr el acceso a la independencia de los pueblos del continente africano. En 1947, Alioune Diop crea la revista Présence Africaine , que desde el primer número marcará la pauta de un nuevo posicionamiento de la cultura africana en el concierto de las naciones.

Ese mismo año, la editorial Seuil publica en su colección Latitude Française la antología de Léon Gontran Damas Poètes noirs d'expression française 1900‐1945 (Poetas negros de lengua francesa, 1900‐1945) y, en 1948, Presses Universitaires de France publica la Anthologie de la nouvelle poésie noire et malgache de langue française (Antología de la nueva poesía negra y malgache en lengua francesa) de Léopold Sédar Senghor, precedida de Orphée noir (Orfeo negro) , de Jean-Paul Sartre Ambas publicaciones son el germen de un gran movimiento de afirmación de las culturas negras.

Dos años más tarde se fundará la editorial Présence Africaine , espacio en el que novelistas, cuentistas, ensayistas, poetas y pensadores de todo el mundo pueden expresarse y difundir sus obras.

Para responder a la necesidad creciente de congregar a los intelectuales negros Alioune Diop, en colaboración con compañeros del prestigio de Léopold Sédar Senghor, Jacques Rabemananjara, Cheikh Anta Diop, Richard Wright, Jean Price Mars, Mercer Cook, John Davis y otros muchos, organiza el Primer Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros, que se celebró en el paraninfo de la Sorbona del 19 al 22 de septiembre de 1956. Ese encuentro cultural sentó los principios que, desde entonces, pautan el lugar de la cultura como instrumento de diálogo entre los pueblos y como vector de las reivindicaciones de identidad.



Aimé Cesaire

CELEBRADO POR GIDE, CAMUS, MONOD, PICASSO...

Al apoyo que el equipo de Présence Africaine recibió de André Gide, Jean ‐ Paul Sartre, Albert Camus, Theodore Monod, por este primer congreso, hay que sumar los gestos de simpatía de, entre otros, Roger Bastide, Basil Davidson, Michel Leiris y George Padmore. Picasso realizó, con este motivo, el retrato de un hombre negro que se convirtió en el cartel oficial del Congreso.

Este Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros celebrado en 1956, que se calificó de "Bandung de la cultura", reunió en la Sorbona a unos cien delegados procedentes de África y de la Diáspora africana en América y el Caribe. Hubo de lamentarse la ausencia de W.E.B. Du Bois y Paul Robeson, ambos negros estadounidenses a quienes se les denegó el visado.

En el prefacio del número especial de la revista Présence Africaine que se consagró a la síntesis del Congreso, Alioune Diop declaró: "Todo pueblo, a lo largo de la historia, ha conocido alguna forma de cultura. Los seres que hace decenas de miles de años decoraron las paredes de sus cuevas con frescos de una viveza que aún hoy impresiona, tenían ya cultura propia, porque ésta es inherente al ser humano. […] … un elemento común de la conciencia humana es el sentimiento de la urgencia acuciante y la peligrosa interdependencia de ciertos problemas. […] Por ello, la cultura mundial nos afecta […]. Es vital que la mayoría de los miembros de la familia humana dejen de ser sordomudos confinados en su propio universo y tutelados por una minoría de la que ignoran los problemas, las obras y las intenciones. Es vital que todas las conciencias puedan acceder a los grandes problemas y que todo ser humano pueda apreciar la originalidad de todas las culturas […]" ( Présence Africaine VIII-IX ‐ X, págs. 4 ‐6).

Léopold Sédar Senghor declaraba en su discurso de clausura:
"[…] precisamente porque hay que edificar la civilización de lo universal, debemos descubrirnos entre nosotros, pues la civilización de lo universal se erigirá con los aportes de todos. En palabras de Césaire, será una cita entre el dar y el recibir […] Ante todo, queremos conocernos a nosotros mismos y construirnos a nosotros mismos, para construir al mismo tiempo a la humanidad". ( Présence Africaine VIII ‐ X, pág. 377).

Adelantándose a su tiempo, el Congreso de 1956 no sólo consagró la riqueza que supone la realidad y la diversidad de las culturas, sino también la necesidad de un diálogo entre ellas, asignándose un objetivo que sigue teniendo vigencia: "Hacer de nuestra cultura una fuerza de liberación y de solidaridad y un canto de nuestra íntima personalidad".


Senghor

BALANCE

La oportunidad de este Congreso es hoy apreciable a la luz de sus frutos y del carácter visionario de la valiente iniciativa de Alioune Diop y sus compañeros. Contribuyó a poner de relieve el papel preeminente de la matriz cultural africana que hoy día se manifiesta en el mundo bajo diferentes aspectos en los ámbitos de la creación y las industrias culturales.

Gracias a las labores de la revista Présence Africaine (1947), la editorial Présence Africaine (1949), la organización internacional no gubernamental Sociedad Africana de Cultura (1956), hoy Comunidad Africana de la Cultura, y al apoyo de la librería Présence Africaine, diversas corrientes de pensamiento han podido encontrar un espacio de expresión. Así, diversas manifestaciones y publicaciones en ámbitos variados han ido enriqueciendo esta trayectoria de medio siglo: En el ámbito de la cultura, cabe destacar particularmente la organización del Segundo Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros en Roma (1959), el Festival Mundial de Arte Negro (Dakar, 1966), el Festival Panafricano de Argel (1971), el Festival de las Artes y la Cultura – FESTAC – (Lagos, 1977) y la creación del Instituto Cultural Africano (1970).

También debe señalarse la organización de diversos coloquios y seminarios destinados a defender e ilustrar los saberes africanos, como el primer Congreso Internacional de Africanistas (Accra, 1962) o los organizados en torno a temas como la civilización de la mujer en la tradición africana (Abiyán, 1972), el crítico africano y su pueblo como productores de civilización (Yaundé, 1973), el papel del cineasta africano en el despertar de las conciencias a la civilización negra (Uagadugú, 1974).

En el ámbito de la religión, el debate de ciertas problemáticas relativas a la afirmación de los valores humanistas de las culturas del África negra ha dado lugar a la organización de coloquios en los que se trató de las religiones africanas como fuente de valores de civilización (Cotonú, 1970) o se planteó como interrogante si era necesario un "concilio africano" (Abiyán, 1977), y que han dado lugar a publicaciones colectivas.

En lo tocante a la política, entre los coloquios organizados por la Sociedad Africana de Culturacabe citar los que abordaron temas como las dimensiones mundiales de la comunidad de los pueblos negros (Dakar, 1980), la problemática del Estado en el África negra (Dakar, 1982), el centenario de la Conferencia de Berlín de 1885 (Brazzaville, 1985), así como la institución de un día de solidaridad de los pueblos negros (1972). La adopción de la Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (2001), seguida de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (2005), ratifican la postura de los congresistas de 1956 quienes, al tiempo que rendían homenaje a las culturas de todos los países, exhortaron "a todos los intelectuales negros a defender, ilustrar y dar a conocer en el mundo los valores nacionales de sus pueblos".


Cheikh Anta Diop

PERSPECTIVAS

Cincuenta años después del Primer Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros, es imprescindible renovar la reflexión sobre los cambios de nuestra era. La globalización, que quebranta las fronteras culturales, raciales, étnicas o políticas, obliga a revisar e incluso redefinir la matriz cultural africana y sus dinámicas, y a examinar las carencias del estado poscolonial o neocolonial. Se trata de cuestionar las reivindicaciones de identidad, así como las estructuras de enseñanza e investigación, para analizar su adecuación al mundo actual.

Por último, sin olvidar las innegables conquistas de derechos civiles y humanos, cabe preguntarse cómo mantener la afirmación de que existe igualdad de dignidad en el arte y el pensamiento, estudiando al mismo tiempo la evolución de la crítica, los derechos de los creadores, pero también la de la situación de la mujer y los jóvenes y manteniendo los vínculos entre África y sus diásporas. En los planos político y económico, hay que interrogarse sobre los medios con los que África y su diáspora, cuyos recursos materiales y humanos son ingentes, pueden ejercer su propia influencia en los actuales procesos de globalización y encontrar el lugar que merecen en la geopolítica contemporánea.

http://www.unesco.org/bpi/pdf/web_duboisinstitute.pdf

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