Diáspora dominicana en Europa celebra Independencia
EN MADRID, ESPAÑA
Celebración de la Fiesta
Nacional de la Independencia
de la República Dominicana.
Madrid. 26 de feb, 06.-
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza
Aguirre (foto saludando), anunció hoy a los más de 30.000 inmigrantes dominicanos
afincados en la región que el Gobierno que preside va a impulsar en el
segundo semestre de este año la puesta en marcha de un Centro
Hispano-Dominicano, que se sumará a los otros cinco Centros de
Participación e Integración de Inmigrantes (CEPI) que estarán en
funcionamiento antes de verano.
En un emotivo acto de celebración de la Fiesta Nacional de la
Independencia de la República Dominicana, y acompañada por la
consejera de Inmigración, Lucía Figar, Aguirre explicó que este centro de
participación servirá para fomentar la integración social y la creación de
espacios para el desarrollo de programas y proyectos culturales, laborales
y educativos para la integración de inmigrantes.
“El Centro será una magnífica puerta para vuestra integración en
Madrid. Queremos ayudaros a que encontréis facilidades para formar
asociaciones de todo tipo, para que encontréis cauces para que vuestra
voz se escuche cada día más nítida y clara”, indicó Aguirre, y agregó que
el Centro servirá para servir a las asociaciones de dominicanos en Madrid
y enmarcar sus actividades.
Esta “casa regional” se sumará a la Hispano-colombiana, que estará
situada en el distrito de Latina, en Madrid; la Hispano-ecuatoriana, en
Tetuán; la Hispano-peruana, en Majadahonda; la Hispano-boliviana, en
Ciudad Lineal, y la Hispano-rumana, en Alcalá de Henares
Estos centros responden a la reivindicación de las asociaciones de
inmigrantes que trabajan en la Comunidad de Madrid, que hasta ahora ni
siquiera encontraban lugares de reunión o trabajo conjunto para
desarrollar sus actividades y proyectos de integración. La población
inmigrante ha crecido notablemente en los últimos siete años en la
Región. De los 165.000 extranjeros que acogía la Comunidad en 1999
hasta los más de 930.000 que acoge en la actualidad.
Desarrollarán programas laborales, educativos y culturales
Además de proporcionar espacios para el desarrollo de programas y
proyectos culturales, laborales y educativos para la integración de los
inmigrantes, estos centros servirán para programar actividades con las
distintas comunidades nacionales, ofrecerán orientación socio-laboral a los
inmigrantes e impulsarán su participación social a través de sus propias
asociaciones, las de vecinos, las de madres y padres de alumnos, de
mujeres, profesionales, deportistas, etc.
Estos centros proporcionarán también los espacios de encuentro y
reunión indispensables para superar la fase inicial de organización en la
que se encuentra actualmente la gran mayoría de las asociaciones de
inmigrantes. En ellos se desarrollarán estudios e investigaciones sobre las
variables culturales de cada comunidad, con especial incidencia en
aquellos aspectos que más fomenten su integración. Asimismo, los
centros estarán abiertos a la colaboración con otras instituciones, como
los municipios, entidades sociales y deportivas, centros culturales, entre
otros.
Durante su intervención, Aguirre se dirigió a los dominicanos para
destacar que con su sacrificio y trabajo están ayudando a la prosperidad
de su país y de todos sus compatriotas.
Asimismo, destacó que la Comunidad de Madrid se preocupa por el
bienestar de los dominicanos, por lo que considera a la República
Dominicana país prioritario en su política de cooperación al desarrollo.
“En Dajabón, en Valverde Mao, en Valdesia, en San Cristóbal, en
Santo Domingo, en Barahona y en Enriquillo --indicó Aguirre-- tenemos
proyectos que están ayudando a vuestros compatriotas a tener cada día
algo más de bienestar. En total, estamos invirtiendo casi un millón y medio
de euros para que las oportunidades sean cada vez mayores en la
República Dominicana”.
La presidenta se refirió a la visita del vicepresidente primero y portavoz
regional, Ignacio González, que en estos momentos se encuentra en la
República Dominicana “para compartir las experiencias de nuestro Canal
de Isabel II con las empresas de agua de vuestro país” y cerrar acuerdos
que mejoren el servicio y garanticen el suministro de agua a los
dominicanos.
Finalmente, Aguirre insistió en la condición de Madrid como una
Comunidad abierta a todos, y señaló que la futura Casa Regional de los
dominicanos se convierta pronto en un hogar para sus miembros.
Fuente: Presidencia de la Comunidad de Madrid.
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EN ROMA, ITALIA
Roma, el sermón de la independencia
Por Chiqui Vicioso
Difícil superar la conmoción del corazón cuando amenaza con dejarnos sin palabras y las lágrimas se agolpan, y hay que hacer un esfuerzo inmenso para articular el sentimiento, precisamente para el Sermón de la misa dominicana en Roma.
A la iglesia San Marcelo, uno de los templos más hermosos de Roma, irónicamente enclavado en la Vía del Corso, comenzaron a llegar los y las dominicanos. Pequeños, mulatos y negros en su mayoría, proletarios. Venían a celebrar con su Embajada la misa de la Independencia Nacional, co-celebrada por seis sacerdotes, entre ellos tres dominicanos.
Al lado del altar mayor la Virgen de la Altagracia, nuestra bandera y los arreglos florales rojos, azul y blanco.
Ya en la iglesia esperábamos la entrada del personal de nuestra Embajada en Roma y la Santa Sede, presidida por dos adolescentes vestidos con traje típico, la Embajadora Ana Sylvia Reynoso de Abud, y el resto del personal, todos y todas con banderitas dominicanas.
En la parte frontal un niño vestido de campesino dominicano, con su guira, una niña con la tambora y otra con las maracas. A la izquierda otro grupo con otros instrumentos del merengue típico. Yo pensaba que se morirían de frío con esa vestimenta, pero permanecieron estoicos hasta el final.
Después del abrazo de la paz que fue colectivo y efusivo, esperamos la bendición, las palabras de la Embajadora, con el saludo del Presidente, la de varios líderes comunitarios y las mías, resumiendo mi ponencia del día anterior sobre la emigración de las mujeres dominicanas a Europa.
Y qué podía decirles?
1- Que la emigración dominicana a Europa se acentuó a partir de la década del 80 y hoy es mayoritariamente femenina porque hay un mercado para los trabajos que realizan las mujeres en Europa.
2- Que las remesas de la población emigrante dominicana alcanzan los 2.7 billones de euros, de los cuales casi 71 millones proceden de Italia, un presupuesto paralelo al nacional que, junto con el turismo y zona franca mantienen el país a flote.
3- Que un 70% de las remesas son enviadas por mujeres a otras mujeres, madres y hermanas que se aseguran de que el dinero se utilice en el arreglo de la casita, en el pago de los estudios y la salud de los hijos, o el cuidado de los envejecientes, entre otros. Todas obligaciones del Estado Dominicano que ellas suplen.
4- Que las remesas, según estudio de Tahira Vargas, son enviadas mensualmente y si calculamos que hay casi dos millones de dominicanos fuera y somos ocho y medio millones en Santo Domingo podemos asumir que aproximadamente la mitad de la población de la isla depende de algún modo de las remesas, lo que nos conviene en el décimo país en el mundo, donde estas juegan un papel fundamental en la economía.
5- Que las remesas económicas también son remesas culturales, ya que los dominicanos “ausentes” también contribuyen al multilinguismo, la democratización de las relaciones de genero entre hombres y mujeres, y entre padres, madres e hijos, e influencian la música, la moda y las costumbres de todo tipo.
6- Que el poder económico que tiene la comunidad dominicana en el exterior debe traducirse en un poder ciudadano, para que los y las migrantes se den a respetar dentro y fuera de nuestros bordes, tanto por los gobiernos de los países donde residen como por nuestros representantes diplomáticos y consulares en el exterior.
7- Que el aporte fundamental de Juan Pablo Duarte fue unificar a los y a las dominicanos en la lucha por la independencia y contra “los malos dominicanos”, y que ese legado debe transformarse en el logro de la unidad de nuestra gente en Europa, porque no es lo mismo reclamar de modo individual los derechos, que hacerlo a nombre de treinta o cincuenta mil dominicanos.
8- Que hay que combinar el legado Duartiano con la intransigente decencia de Juan Bosch, y traducir eso al ejercicio ciudadano de los deberes y derechos, denunciando a quienes se aprovechan del sudor de los y las más pobres en Italia y toda Europa, que son nuestros emigrantes.
Al final de la misa, la comunidad reclamó cantar el Himno Nacional y entonces momentáneamente parecieron desaparecer las barreras y nos tendimos las manos, confiados en que la presencia de nuestra gente había tocado todos los corazones, aun los más envilecidos por la avaricia y la falta de piedad, como Juan Pablo Duarte lo hubiese deseado.-
Fuente: “Hoy”, Santo Domingo, 1/3/06
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